• Niños sirios recogen agua al borde de un camino en la ciudad noroccidental de Alepo.
Publicada: sábado, 11 de julio de 2015 5:35

Las Naciones Unidas alertan que la escasez de agua potable en Siria aumenta el riesgo de enfermedades en millones de niños de este país.

Por medio de un informe publicado el viernes, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió de que la falta de acceso a agua potable en Siria durante este verano está poniendo en peligro la vida de millones de niños por el riesgo de contraer enfermedades que se transmiten a través del agua.

En este quinto año de crisis el agua es cada vez más escasa e insalubre, y las malas condiciones higiénicas –en particular en las comunidades de desplazados– están poniendo a más niños en grave peligro”, denuncia Unicef.

En este quinto año de crisis el agua es cada vez más escasa e insalubre, y las malas condiciones higiénicas –en particular en las comunidades de desplazados– están poniendo a más niños en grave peligro”, considera la representante de Unicef, Hanaa Singer, en el informe.

Mientras continúa la crisis en Siria, agrega el documento, se multiplican las oleadas de desplazamientos de civiles y el sistema de agua del país no alcanza a satisfacer las necesidades del pueblo.

Al respecto, menciona los 105.886 casos de diarrea aguda registrados en Siria desde principios de 2015 y recalca que “la situación es preocupante sobre todo para los niños, que son especialmente vulnerables a las enfermedades transmitidas por el agua”.

Niños sirios de un campo de refugiados en El Líbano recogen agua durante el verano 2013-2014.

 

De igual manera, agrega el informe, la hepatitis A también ha aumentado, como lo confirma la cifra récord de 1700 casos detectados en solo una semana durante el pasado mes de febrero.

Como una de las áreas en mayor peligro, Unicef hace referencia a la provincia de Deir al-Zur, noreste, e indica que, según informaciones, el río Éufrates está fuertemente contaminado por las aguas residuales vertidas en su cauce, de manera que en esta zona ya se han detectado 1144 casos de tifus.

Esto tiene lugar, lamenta Unicef, mientras que el Éufrates es una de las principales fuentes de abastecimiento de agua potable para la población.

En tanto, Unicef indica que el alto precio de combustible y la función de dos horas al día de las bombas de agua (reduciendo la disponibilidad de agua a 20 litros diarios por persona) son otros factores que influyen en la reducción del acceso al agua por parte de los civiles.

Al final, destaca que el cierre del cruce fronterizo con Jordania, también afecta a la distribución de suministros fundamentales de agua y de otros materiales básicos en Siria.

Civiles sirios cruzan la frontera para entrar en Irak, huyendo de los violentos grupos terroristas que operan en su país

 

“Este era el paso que, antes del cierre (a mediados de abril), utilizábamos en Unicef para distribuir material para potabilizar medio millón de litros de agua. Por este motivo, las existencias dentro de Siria se están agotando”, señala.

De acuerdo con el informe, Unicef ha estado trabajando “con un amplio número de aliados para dar apoyo a la infraestructura de agua necesaria, de la que dependen 15 millones de personas en Siria”.

El pasado mes de abril, Unicef estimó que unos 5,6 millones de niños sirios tienen necesidades humanitarias urgentes.

Desde el inicio de la crisis en Siria, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sigue alertando sobre la situación humanitaria en Siria y pide fondos para asistir a los refugiados, pero el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) permanece dividido al respecto.

A finales del pasado mes de junio, el embajador de Siria ante las Naciones Unidas denunció la inviabilidad de las políticas de ayuda humanitaria de la propia ONU, mientras Estados Unidos y sus socios en la región sigan entrenando grupos armados para derrocar al Gobierno sirio.

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