Según un recuento realizado por el grupo de monitoreo Armed Conflict Location and Event Data (ACLED), la mayoría de los actos de agresión, incluidos ataques aéreos desde aviones de guerra, ataques con drones y bombardeos de artillería, tuvieron lugar en el sur de Siria.
ACLED destacó que el régimen israelí bombardeó Al-Quneitra al menos 232 veces, Daraa al menos 167 veces y el área de Damasco al menos 77 veces entre el 8 de diciembre de 2024 y el 28 de noviembre de 2025, con un promedio de alrededor de dos ataques por día.
La dura agresión de Israel en las primeras semanas tras la salida del expresidente de Siria, Bashar al-Asad, en diciembre de 2024, destruyó las capacidades del antiguo ejército del país árabe.
El ejército israelí ocupó grandes franjas del sur de Siria después del colapso del gobierno de Al- Asad en diciembre del año pasado, y desde entonces ha establecido puestos avanzados permanentes y tomado el control de fuentes de agua vitales, rodeando prácticamente la capital siria, Damasco.
La ocupación continúa expandiéndose mientras las fuerzas israelíes llevan a cabo incursiones casi a diario en medio de la persistente inacción del gobierno gobernante del grupo militante Hayat Tahrir al-Sham (HTS), liderado por Abu Muhamad al-Golani, un ex comandante de Daesh y Al Qaeda.
El llamado Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) informó el mes pasado que el ejército de ocupación israelí llevó a cabo más de 60 redadas e incursiones en el sur del país árabe en solo tres semanas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ordenado a sus fuerzas que avancen más hacia territorio sirio para capturar múltiples posiciones estratégicas críticas en la zona.
Israel ha ampliado su ocupación en Siria al apoderarse de la zona de amortiguación que divide los Altos del Golán ocupados del resto del país, violando efectivamente el acuerdo de retirada de 1974.
Los analistas advierten que la inacción del régimen gobernante de HTS en Siria, combinada con sus pasos hacia la normalización de las relaciones con Tel Aviv, ha envalentonado al régimen israelí a intensificar su expansión territorial en Siria y aumentar los ataques aéreos en la zona.
Desde principios de año, Tel Aviv y el régimen sirio han mantenido conversaciones directas para establecer un acuerdo de seguridad.
A pesar de las promesas de cooperación de HTS con el régimen de Tel Aviv, Israel se ha mostrado reacio a retirarse de Siria, vinculando cualquier retirada a un acuerdo de paz más amplio, que, según se informa, se encuentra en un punto muerto.
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