La fuente israelí aduce que el bombardeo responde a la caída de dos misiles en el mar de Galilea, en el norte de los territorios ocupados palestinos, que según el ejército de Israel, fueron lanzados desde Siria.
Sin embargo, el ejército del régimen israelí ha dicho que hasta el momento y tras horas de búsqueda no ha encontrado los restos de los supuestos cohetes, misiles o morteros disparados desde Siria.
El incidente se ha producido un día después de que Israel derribara un avión de combate sirio cuando atacaba las posiciones terroristas en las afueras del valle de Yarmuk (este de Daraa). El Ejército de Siria atribuye el derribo de su caza al “apoyo” del régimen israelí a los terroristas.
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