“La Fuerza Naval realizó más de 10 ataques lanzando unos 100 misiles y eliminando más de 80 instalaciones de las formaciones armadas ilegales (en Siria)”, ha informado este jueves el comandante en jefe de la Marina rusa, el almirante Vladimir Koroliov, citado por la agencia Sputnik.
Además, ha resaltado que la operación en Siria permitió a la Armada rusa aplicar los buques y submarinos de guerra, así como lanzar los misiles de crucero de largo alcance contra las posiciones terroristas, entre ellos, la banda ultraviolenta del EIIL (Daesh, en árabe).
El almirante ruso también agrega que, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, Rusia utilizó su aviación naval en sus combates antiterroristas, en especial, las unidades aéreas ubicadas al bordo de su poderoso portaaviones Almirante Kuznetsov.
La Fuerza Naval (rusa) realizó más de 10 ataques lanzando unos 100 misiles y eliminando más de 80 instalaciones de las formaciones armadas ilegales (en Siria)”, ha informado el comandante en jefe de la Marina rusa, el almirante Vladimir Koroliov.
“La aviación naval desde el Almirante Kuznetsov realizó más de 400 vuelos de combate y destruyó más de 1300 objetivos de los grupos armados (sirios)”, agrega Koroliov.
Desde septiembre de 2015 y tras la petición del presidente sirio, Bashar al-Asad, Rusia inició su operaciones antiterrorista en el país árabe y para ello, ha desplegado en el territorio sirio numerosos bombarderos, helicópteros militares, buques militares y los sistemas antiaéreos S-300 y S-400.
A finales de diciembre de 2017, Rusia comenzó también a establecer un contingente militar permanente en la ciudad de Hmeimim (noroeste de Siria) y una base naval en el puerto sirio de Tartus (noroeste), pese a que el jefe ruso de Estado ordenara una “significativa” retirada de las unidades militares rusas de Siria tras la derrota de los terroristas del EIIL en el territorio árabe.
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