Según un informe del miércoles del diario kuwaití Al-Sabah, citando a una fuente en la ciudad iraquí de Mosul, capital de la provincia norteña de Nínive, el EIIL está sufriendo una escasez de fondos debido a la pérdida de territorio en Mosul, la tercera ciudad más grande en Irak.
A este respecto, agrega, la extirpación de órganos como riñones y corazones de sus miembros heridos para su posterior venta en el mercado negro ha sido la solución de EIIL para hacer frente a esta situación y por tanto “los médicos fueron amenazados para sacar los órganos”.
El informe hace referencia a los recientes datos publicados por Ludovico Carlino, analista jefe del instituto británico de defensa IHS Jane's, sobre la economía de EIIL y la llegada de la producción diaria de su petróleo a 21.000 barriles (de 33.000 barriles diarios), por lo que en el pasado mes de marzo su ingreso del campo petrolífero cayó a 56 millones de dólares.
Daesh "sigue teniendo mucha fuerza en la zona. Sin embargo, la caída en los ingresos es muy significativa y multiplicará el desafío que supone para la organización dirigir su territorio a largo plazo”, afirma Carlino.
Además, agrega, que desde mediados de 2014 Daesh ha perdido el 22 % del territorio que controlaba en Irak y Siria, lo que implica que ahora solo puede imponer sus estrictas leyes a la población que vive bajo su control.
Y desde luego, prosigue, “su población ha bajado de los 9 a los 6 millones. Cuentan con menos gente y con menores actividades que gravar; lo cual es extensible a sus propiedades de tierras y a su proverbial sistema confiscatorio”.
El pasado mes de febrero, el diario español El Mundo informó que el EIIL ha estado activamente tratando de extraer los órganos de miembros heridos del Ejército sirio y sus cautivos.
Además, continua el informe, presionaba a los presos en las cárceles en Mosul a donar sangre, e incluso posponía sus ejecuciones para estos fines.
En el pasado mes de marzo, un equipo de la agencia rusa de noticias RT encontró evidencia documental en la ciudad de Shaddai (norte de Siria) de haber sido emitido una orden religiosa que permitiría la extracción de órganos.
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