“Los sistemas son exclusivamente defensivos, por eso, EE.UU. no es sincero al afirmar que los armamentos defensivos socavan su seguridad nacional”, ha afirmado este martes Vladimir Yermakov, director del Departamento de no proliferación y control de armas de la Cancillería rusa, a la agencia local RIA Novosti.
Yermakov ha salido en defensa de la decisión rusa del suministro del sistema de defensa antimisiles S-300 a Siria, asegurando que el envío de esas baterías ayudará a estabilizar la situación en la región y a proteger a los militares rusos “que fueron invitados por el Gobierno de Siria y están cumpliendo su deber internacionalista”.
Ayer lunes, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, pidió a Rusia que se “replantee” su decisión de suministrar el sistema de misiles antiaéreos S-300 a Siria, pues constituye un “gran error”.
Los sistemas (S-300) son exclusivamente defensivos, por eso, EE.UU. no es sincero al afirmar que los armamentos defensivos socavan su seguridad nacional”, afirma Vladimir Yermakov, director del Departamento de no proliferación y control de armas de la Cancillería rusa.
“Creemos que entregar los S-300 al Gobierno sirio supondría una escalada significativa por parte de los rusos, y algo que esperamos, si los informes de prensa son ciertos, que se replanteen”, declaró Bolton.
Rusia adoptó la referida decisión el mismo lunes, a raíz del reciente derribo del avión militar ruso Ilyushin Il-20 cerca de la costa de la provincia siria de Latakia (oeste), del que Moscú culpa a los pilotos de cuatro F-16 del régimen israelí que estaban atacando objetivos en la zona.
De hecho, el aparato fue derribado por un misil antiaéreo del sistema S-200 de la Aviación siria, pero la responsabilidad recae sobre los pilotos israelíes, ya que usaron dicho avión como escudo, causando así la muerte de los 15 militares rusos que iban a bordo, según denuncia Moscú.
Sin embargo, Bolton hizo referencia a dicho incidente, defendiendo el “derecho legítimo” del régimen de Israel a la “autodefensa”.
Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, categorizó el lunes la nueva decisión de Rusia como parte de los “muchos lugares” donde los rusos “están trabajando en contra de los intereses estadounidenses”.
tqi/rha/mkh