"Hemos dicho en varias ocasiones que cualquier paso que aumente la tensión en la línea de frente o, en general, provoque una situación ya de por sí difícil, solo servirá para que nos distanciemos aun más de una solución en este asunto interno de Ucrania", ha resaltado este martes el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, en una rueda de prensa.
Los comentarios del portavoz ruso se producen en reacción a las declaraciones realizadas por el nuevo representante especial de EE.UU. para Ucrania, Kurt Volker, quien ha informado esta misma jornada que Washington está sopesando seriamente si enviar armas para apoyar a los que luchan contra las fuerzas independentistas.
Al considerar la tensión ucraniana como una “cuestión doméstica”, Peskov también ha resaltado que la posible entrega de armas estadounidenses a Ucrania podría agravar aun más la situación en las zonas orientales del país.
Estas advertencias se ocurren después de que los líderes del Cuarteto de Normandía, integrado por Ucrania, Rusia, Francia y Alemania, mantuvieran el lunes una conferencia telefónica de dos horas en la que abordaron los "graves fallos" en el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, con los que se pretende zanjar la guerra en Donbás (región del este de Ucrania que incluye Donetsk y Lugansk).
Hemos dicho en varias ocasiones que cualquier paso que aumente la tensión en la línea de frente o, en general, provoque una situación ya de por sí difícil, solo servirá para que nos distanciemos aun más de una solución en este asunto interno de Ucrania", ha resaltado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Mencionar que desde 2014, cuando Crimea se adhirió a través de un referendo —no reconocido por Kiev— a la Federación Rusa y comenzó la operación del Ejército de Kiev en las regiones de Lugansk y Donetsk, estas zonas son escenario de un conflicto armado que se ha saldado con unos 10.000 muertos, entre ellos, 2000 civiles, tal y como indican las cifras dadas a conocer por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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