Decenas de miles de personas se han manifestado en toda Francia en defensa del clima y por más justicia social. Cuando los líderes mundiales se van a reunir en una cumbre excepcional sobre el clima, los ciudadanos piden una acción decidida para salvar el planeta.
Cuando la sequia, las inundaciones, los fuegos o la sobre explotación de los recursos naturales destruyen el planeta, los manifestantes también exigen luchar para acabar con las desigualdades sociales. La defensa del clima y la justicia social son combates que no se pueden separar.
Las manifestaciones francesas, en las que también han participado los “chalecos amarillos”, han visto violencia y represión. Detenciones, cargas policiales y lanzamiento de gases lacrimógenos se han repetido una vez más.
Juan José Dorado, París.
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