El grupo ha publicado su plan en un documento después de que las autoridades egipcias les impidieran celebrar debidamente el aniversario de su fundación.
Corría la primavera de 2008, cuando miles de trabajadores de la ciudad industrial de Mahallah, en el Delta del Nilo, decidieron ponerse en huelga. Un grupo de jóvenes activistas expresó su apoyo a los obreros, invitándolos a vestir de negro e informando del desarrollo de los paros a través de las redes sociales.
Así nació el Movimiento 6 de Abril, agrupación que vivió su momento de oro con la caída del dictador Mubarak y que hoy se encuentra en horas bajas. Sus miembros dicen ser víctimas del acoso de las autoridades, que les han obligado a conmemorar el aniversario de su fundación en una zona desértica.
Arrinconados por lo que ellos denominan un "régimen policial" heredero de la dictadura, los jóvenes del 6 de Abril han decidido renovar su estrategia y volcar en un documento su visión y sus objetivos.
La consecución de una democracia igualitaria, la lucha contra la corrupción y el desarrollo económico para implantar un estado del bienestar son sus grandes metas y prometen pelear por ellas por métodos pacíficos.
Pese a que varios de sus integrantes se encuentran en prisión por violar la Ley de Protestas, el Movimiento continuará manifestándose si la causa lo requiere. En sus planes no entra la idea de convertirse en una formación política.
Rocío López, El Cairo.
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