• El presidente de la Organización de la Radio y Televisión de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés), Mohamad Sarafraz
Publicada: miércoles, 21 de octubre de 2015 11:28

El presidente de la IRIB, Mohamad Sarafraz, ha subrayado que enfrentar la guerra blanda planificada por el enemigo es responsabilidad de los medios de comunicación nacionales.

Al referirse a las declaraciones del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, sobre la importancia de enfrentar la guerra blanda en los medios nacionales, Sarafraz ha asegurado que está estudiando con los funcionarios de la Organización de la Radio y Televisión de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés), planes para identificar aún más la situación del interior y del exterior de Irán.

En un acto oficial celebrado en Teherán, capital persa, Sarafraz ha insistido en la necesidad de diseñar planes para enfrentar esta guerra y ha señalado que la IRIB tiene toda la responsabilidad económica, cultural, social, política, interior y exterior al respecto.

Además destacó los éxitos de los medios de comunicación iraníes tanto dentro del país como en el exterior y ha aseverado que los medios iraníes deben aumentar incluso más sus trabajos de producción en el escenario internacional.

El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, advirtió el pasado 12 de octubre de que Irán es blanco de una “guerra blanda” bien pensada y cuyo fin es alterar el Sistema de la República Islámica.

El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.

 

Haciendo hincapié en el destacado papel de la IRIB en este “serio campo de batalla”, el ayatolá Jamenei declaró que este organismo debe poner en marcha planes “precisos y prudentes” para cumplir con sus deberes.

El pasado mes de junio, declaró que conocer a los enemigos es uno de los requisitos fundamentales de la era actual, ya que hoy en día actúan a través de las conspiraciones mediáticas y propagandísticas y pidió a toda nación iraní que esté “preparada ante la magnitud de la hostilidad de los enemigos para enfrentar y contrarrestar (sus complots) en el campo de la guerra blanda, como en la cultura, las esferas políticas y sociales”.

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