La conversación se produce un día después de que un juez francés ordenara la liberación de Esfandiari bajo una medida de libertad supervisada.
“Agradecemos a Dios que se haya mantenido firme en sus posiciones y se haya expresado con gran determinación”, ha declarado este jueves el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, a Esfandiari, elogiando su postura.
Además, el alto diplomático ha expresado su optimismo de que los pasos procesales restantes se concluirían pronto y ha añadido: “Si Dios quiere, la visitaremos pronto en Irán”.
Mahdieh Esfandiari, traductora y profesora universitaria iraní de 39 años, quien vivió en Francia durante casi ocho años, desapareció misteriosamente el 1 de marzo de 2025, lo que llevó a su familia a alertar a las autoridades iraníes. Seguimientos consulares posteriores revelaron que la policía francesa la había arrestado.
La detención de Esfandiari se produjo bajo el pretexto de su actividad en un canal de Telegram propalestina.
La profesora universitaria iraní permaneció detenida durante más de 50 días sin acceso a teléfonos, en régimen de aislamiento y sin poder contactar con familiares ni amigos hasta mediados de abril.
Reportes de su familia detallan el tormento psicológico que sufrió durante su detención, incluyendo el despojo de su hiyab y el trato severo que recibió por parte de agentes masculinos.
Su arresto provocó una enérgica condena por parte de la República Islámica, que afirmó que tuvo motivaciones políticas y constituyó una violación de la libertad de expresión.
El martes, el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Vahid Yalalzade, informó que el nombre de Esfandiari se había incluido en un acuerdo de intercambio de prisioneros con Francia.
El portavoz de la Cancillería de Irán, Esmail Baqai, declaró el miércoles que Esfandiari sería trasladada de la prisión a una residencia fuera del centro de detención y permanecería bajo supervisión hasta que se celebre su juicio.
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