“La arrogancia global [término para referirse a EE.UU.] no quiere que los países islámicos cooperen, tenga compañerismo y empatía entre sí, y de ninguna manera le gusta la cercanía de los países islámicos, porque su interés es sembrar la discordia y difundir el terrorismo, el odio, así como establecer su propia hegemonía, a pesar de que los intereses de los países musulmanes están en una verdadera cooperación e interacción mancomunadas”, ha subrayado el presidente iraní, Seyed Ebrahim Raisi.
Durante una reunión con los embajadores y encargados de negocios de los países islámicos en vísperas del Día Mundial de Al-Quds en un banquete iftar (ruptura del ayuno) este jueves por la noche, el mandatario persa ha descrito el fortalecimiento de los vínculos con los países vecinos como una de las políticas fundamentales de Irán.
Al calificar la interferencia extranjera del gran problema de la región y de los países islámicos, el presidente ha recordado la capacidad de los países islámicos para resolver fácilmente los problemas interregionales y transregionales, mediante el intercambio de opiniones y entendimiento.
“Los foráneos consideran que sus políticas, puntos de vista e intereses están por encima de los intereses de los países islámicos y nunca piensan en asegurar la prosperidad y resolver los problemas de los pueblos y de los países islámicos”, ha dicho.
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