En una carta dirigida a los líderes mundiales este martes, el presidente iraní, Seyed Ebrahim Raisi, ha mencionado varias acciones de Israel, como el asesinato de miles de personas, incluidas muchas mujeres y niños, la destrucción de hospitales, mezquitas, iglesias, casas y otras infraestructuras vitales, así como su negativa a levantar un asedio que ha provocado escasez de agua, electricidad y alimentos en el enclave, para decir que equivalen a un “castigo colectivo intensivo y organizado” del pueblo de Gaza y constituye una clara violación de todos los principios fundamentales del derecho internacional.
Raisi ha expresado en la misiva que, según el derecho internacional, Palestina como nación bajo ocupación tiene derecho a resistir a la agresión y la ocupación por todos los medios, incluida la lucha armada, y ha señalado que el mismo derecho internacional no otorga al régimen ocupante sionista ningún derecho legítimo, como alega Israel, para defenderse matando a civiles.
El presidente iraní ha hecho un llamado a los líderes mundiales para que condenen los crímenes cometidos por el régimen israelí en Gaza y lo obliguen a detener su agresión al enclave palestino.
Raisi ha remarcado que la comunidad internacional tiene el deber de obligar al régimen israelí a levantar su bloqueo sobre Gaza para permitir que la ayuda humanitaria, incluidos alimentos, medicinas y combustible, llegue a la población del territorio.
“El Gobierno de la República Islámica de Irán cree que el deber humanitario y legal de las organizaciones regionales e internacionales y de todos los Gobiernos amantes de la libertad les obliga a tomar medidas efectivas para detener inmediata y completamente los ataques militares contra los residentes de Gaza”, ha subrayado.
Al final de su declaración, el presidente iraní ha expresado su esperanza de que Dios Todopoderoso pueda salvar a la oprimida nación palestina de la ocupación, la agresión y los crímenes del régimen sionista.
Israel comenzó su brutal guerra contra Gaza el 7 de octubre después de que los grupos palestinos de la Resistencia lanzaran la operación Tormenta de Al-Aqsa en respuesta a la intensificación de los crímenes del régimen usurpador contra la nación palestina.
Desde entonces, los ininterrumpidos bombardeos israelíes han matado a más de 11 320 palestinos, la mayoría de ellos niños y mujeres, y han dejado más de 29 000 heridos, según el balance ofrecido este martes la Oficina de Medios de Gaza.
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