“Hoy, necesitamos la unidad nacional más que nunca, y esta unidad es un principio que siempre debe respetarse. La cohesión y la unidad es la plataforma más importante y adecuada para el desarrollo del país”, indicó el lunes Ebrahim Raisi en una reunión de seguidores de las religiones monoteístas (abrahámicas) en Teherán, la capital.
El presidente felicitó el 44.º aniversario de la victoria de la Revolución Islámica de Irán (1979) y aseveró que los días de la “Década del Alba” o “Deheye Fayr”, que marcan la victoria de la gloriosa Revolución, recuerdan a todos la valentía, el coraje, la posición y la resistencia de la nación iraní y las muchas victorias que este gran pueblo ha obtenido hasta ahora.
“Estas victorias se deben sin duda a la perspicacia, la resiliencia y la resistencia de la gran nación de Irán, que consta de diferentes dialectos, religiones y creencias. Sin duda, todas estas victorias y logros pertenecen a toda la nación iraní”, añadió.
Raisi consideró la resistencia del pueblo iraní como la causa del fracaso de la máxima presión de Estados Unidos y señaló que esto demuestra que la nación iraní debe aumentar su cohesión y unidad, y duplicar sus esfuerzos y actividades para promover la independencia política, económica y cultural.
Ante tal panorama, señaló que los enemigos están tratando de frustrar a la nación iraní y buscan dividirla, ya que nunca les gusta ver su unidad y progreso. Según el mandatario iraní, todas las guerras y animosidades libradas por los enemigos buscaban impedir la formación de una sociedad unificada en Irán.
Raisi aseveró que en la escuela política del fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (que descanse en paz), “la política está ligada a la espiritualidad, y la política sin espiritualidad y Dios ha resultado en grandes calamidades para la humanidad”.
“Los 70 años de opresión del pueblo palestino, la producción de ojivas nucleares, y la opresión y toma de territorios que aquejan a la sociedad humana hoy, son todo resultado de la política sin Dios y la espiritualidad”, manifestó.
En otra parte de su discurso, el presidente señaló que todos los profetas divinos se confirman entre sí e indicó que el insulto al gran Profeta del Islam (la paz sea con él) es un acto sacrílego contra todos los Profetas y religiones divinas y monoteístas.
“Quien se permite, bajo el apoyo de un gobierno, insultar al divino Profeta de casi dos mil millones de musulmanes en el mundo, esto no se llama libertad, sino es un insulto a todos los creyentes en la tierra, y de paso, restringe la libertad de expresión”, subrayó.
Raisi describió la profanación del Sagrado Corán como propagar el odio en la sociedad humana y apreció la postura unida de los seguidores de las religiones divinas al condenar el insulto al Profeta del Islam y al Sagrado Corán y enfatizó la necesidad de fortalecer la unidad en la defensa de las religiones divinas.
El mandatario persa asegura que todos los profetas divinos odiaron la opresión, asegurando que hoy, aquellos que oprimen a la nación oprimida de Palestina en nombre de los judíos, no tienen nada que ver con la religión judía.
“Aquellos que oprimen a la humanidad en nombre de la religión, ya sean chiíes o suníes, ya sea judía o cristiana, no siguen la religión”, afirmó.
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