En declaraciones en una conferencia en Teherán (la capital iraní), el jefe del Ejecutivo persa ha criticado este jueves la profanación del sagrado Corán en los países europeos que se presentan como adalides de la libertad y los derechos humanos.
“Este acto atroz y casos similares que se llevan a cabo en nombre de la libertad de expresión son considerados en realidad el peor tipo de insulto a la humanidad”, ha lamentado Raisi, para luego añadir que nadie en el mundo acepta este tipo de insultos, pues es en contra de la libertad de expresión en las sociedades humanas.
Conforme ha enfatizado el mandatario de Irán, insultar el sagrado Corán y las religiones divinas es un acto repugnante, odioso y rechazado.
Anta tal coyuntura, los europeos, que reclaman defender los derechos humanos, deben rendir cuentas ante la opinión pública por sus actos sacrílegos, ha insistido Raisi.
El 21 de enero, el ultraderechista sueco-danés Rasmus Paludan quemó un ejemplar del Corán durante una protesta realizada bajo la protección de la policía en Estocolmo. Paludan, líder del partido antislam y antimigrantes Línea Dura, había hecho varias acciones similares en el pasado.
Varios países musulmanes como Irán, Pakistán, Turquía, Afganistán, Irak, entre otros, tacharon el acto de “crimen de odio” y “otra prueba del alarmante nivel de islamofobia, racismo y discriminación en Europa”.
A su vez, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, pidió el miércoles al mundo frenar, junto a los musulmanes, la política sucia de profanar santidades del Islam.
ftn/jay/rba