Los jefes de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial de Irán condenaron este sábado la decisión del Parlamento Europeo (PE) contra el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) y aseguraron que la medida contra la organización élite militar iraní es parte de “la guerra híbrida contra la nación iraní y la República Islámica”.
“El CGRI es parte del poder militar y las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán y ha sido fuente de un servicio meritorio con un historial brillante en la defensa de la gloriosa tierra de Irán durante más de 40 años”, subrayaron las tres altas autoridades persas en una reunión organizada por el presidente Seyed Ebrahim Raisi en la sede del Gobierno.
Asimismo, hicieron referencia a la derrota y el fracaso de los enemigos en la guerra mediática, psicológica y económica, gracias a la vigilancia y la presencia conscientes del pueblo en el escenario, apoyando la Revolución y los logros del sistema islámico.
El presidente Raisi, el presidente del Parlamento, Mohamad Baqer Qalibaf, y el jefe del Poder Judicial, Qolam Hosein Mohseni Eyei, hicieron hincapié en el avance de los objetivos de desarrollo del país con la coordinación y cooperación de los tres Poderes y todos los elementos del país.
El Parlamento Europeo aprobó, el pasado miércoles, una resolución en la que pide a la Unión Europea (UE) designar al Cuerpo de Guardianes de Irán como organización terrorista.
El jueves, Raisi indicó que declarar como “grupo terrorista” al Cuerpo de Guardianes es una acción “desesperada” tomada por Europa tras su fracaso en los recientes disturbios, con los que los enemigos buscaban alimentar la inseguridad en Irán.
Teherán ha anunciado que el CGRI es un organismo estatal oficial que ha tenido y seguirá teniendo un papel importante y clave para garantizar la seguridad de Irán y la región.
Funcionarios iraníes han advertido a la UE de que su medida puede tener consecuencias insoportables y arruinar cualquier posibilidad de negociaciones, por lo que instan a los Gobiernos europeos a no caer en la trampa de un complot tramado por EE.UU. e Israel, y mantener su independencia de Washington.
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