El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, aprovechó el miércoles la oportunidad de la llegada la noche de Yalda, que es una de las fiestas ancestrales del país persa que se celebra cada 21 de diciembre, para cuestionar una vez más la respuesta de la República Islámica a los recientes disturbios en el país.
Por medio de una nota emitida este miércoles en su cuenta en Twitter, el portavoz de la Cancillería de Irán, Naser Kanani, ha reaccionado a las declaraciones del vocero norteamericano.
“EE.UU., que apoya los disturbios y el terrorismo e impone sanciones y máxima presión contra el pueblo de Irán, derrama lágrimas de cocodrilo por los iraníes en la noche de Yalda”, ha denunciado el vocero iraní.
Ha agregado que los aliados y simpatizantes de conocidos terroristas harían mejor en cerrar la boca y más bien pensar en resolver las intensas crisis que enfrentan su propio pueblo y su aliado, el régimen sionista.
En los últimos tres meses, los países occidentales han usado los disturbios en Irán como excusa para hacer injerencias e intentar golpear a la República Islámica, a veces con el palo de sanciones y en otras ocasiones con amenazas, hasta han amenazado con matar el pacto nuclear.
Las autoridades iraníes fustigan tales injerencias de Estados Unidos y sus aliados occidentales, así como el doble rasero de estos países respecto a los derechos humanos, y denuncian que el objetivo de Occidente es perturbar la seguridad y la estabilidad del país persa.
Teherán considera que los recientes disturbios, instigados desde Occidente tras la muerte de la joven Mahsa Amini, forman parte de un plan para “obligar a Irán a hacer grandes concesiones en la mesa de negociaciones [en Viena]”.
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