En un comunicado emitido este miércoles, Bahram Qasemi les ha agradecido al Gobierno y al Ejército de Paquistán la exitosa operación que han llevado a cabo para liberar a los soldados iraníes que fueron secuestrados tras un atentado perpetrado en la provincia suroriental iraní de Sistán y Baluchistán.
El 16 de octubre de 2018, un grupo terrorista secuestró a 14 militares iraníes en Miryaveh, región situada en la frontera irano-paquistaní. Poco después, el grupúsculo Yeish Al-Adl reivindicó la autoría del rapto, pero sin llegar a dar más detalles o formular exigencias.
El portavoz del Ministerio iraní de Exteriores ha ratificado, además, la disposición de la República Islámica de Irán y Paquistán a luchar contra el flagelo del terrorismo, y ha destacado que ambos países continuarán cooperando en los ámbitos de la inteligencia y de la seguridad.
Otros cinco de los militares raptados ya habían sido liberados el 22 de noviembre de 2018, conforme comunicó en su momento el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
El comandante en jefe del CGRI, el general de división Mohamad Ali Yafari, señaló anteriormente que el referido grupo de militares fue raptado después de ser anestesiado con sustancias narcóticas por un agente espía que se infiltró en la sede castrense donde se hallaban.
Yeish Al-Adl se ha atribuido la responsabilidad de numerosos ataques en la frontera suroriental de Irán. El grupo extremista mató en abril de 2017 a diez guardias fronterizos iraníes durante una emboscada en la misma región de Miryaveh.
Las zonas fronterizas de Sistán y Baluchistán son blanco, desde hace años, de numerosos ataques por parte de redes del narcotráfico y milicias armadas radicadas en suelo paquistaní. Teherán ha criticado, una y otra vez, a Islamabad por no actuar con dureza contra estas bandas terroristas, incluida Yeish Al-Adl, que siempre huyen a Paquistán tras lanzar sus ataques.
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