• Retos y logros de una Revolución: Un desastre en La Meca
Publicada: domingo, 13 de enero de 2019 16:06

El 31 de julio de 1987, más de 400 peregrinos fueron asesinados por la Policía de Arabia Saudí durante la peregrinación anual del Hach; 275 de ellos eran iraníes.

El crimen de estos peregrinos fue celebrar una ceremonia, conocida como “Renunciar a los politeístas”, en la que se gritaban consignas contra los Estados Unidos e Israel.

Desde hacía mucho tiempo era costumbre realizar esta ceremonia, ya que era la única vez, a lo largo del año, en la que los musulmanes de todo el mundo se reunían en un solo lugar para rezar. Según los chiíes, entre otros musulmanes, la realización de esta ceremonia es un deber durante la peregrinación, pero los wahabíes creen que debe celebrarse en la privacidad.

Esta ceremonia se había llevado a cabo durante años en público, después de la Revolución Islámica, hasta que los saudíes se alzaron en su contra en 1987. La ceremonia de ese año, al igual que en años anteriores, comenzó con una nota del Imam Jomeini. Después de que se anunciara el final de la ceremonia, efectivos de la policía atacaron a los peregrinos con porras, gases y armas automáticas. Muchos murieron debido a los disparos o por no poder escapar de la multitud. Prácticamente la mitad de los iraníes fallecidos eran mujeres. Lo peor de todo fue que muchos perecieron porque Arabia Saudí impidió que fueran atendidos en hospitales.

La Meca es uno de los sitios más sagrados para los musulmanes y en él está prohibido matar. Sin embargo, el reino saudí, que se hace llamar Guardián de las dos Mezquitas Sagradas: La Meca y Medina, acabó con la vida de seres inocentes para hacer feliz a su aliado, es decir, a Estados Unidos.

eha/rba