2025 ha sido denominado por el Gobierno panameño como el año de la alfabetización constitucional, de cara a un proceso constituyente soslayado por las últimas administraciones, según distintos analistas, debido a su incapacidad de alcanzar un consenso que aborde el interés nacional.
El proceso constituyente ha sido defendido por el presidente desde su campaña electoral, como una iniciativa de reestructuración política frente a un estado que se encamina al fallo, señalado por sus altos niveles de corrupción, clientelismo y un presidencialismo exacerbado.
Sin embargo, la desconfianza frente a esta campaña también es expuesta desde distintos sectores.
Así también lo ven diversos grupos del movimiento social organizado, mientras señalan la injerencia que podrían tener en un proceso constituyente, pequeños círculos locales e internacionales durante la actual coyuntura de país.
John Alonso, Ciudad de Panamá
frr/ctl