• Una bandera palestina ondea en el sitio de la antigua aldea de Sebastia, cerca de la ciudad de Nablus, en Cisjordania.
Publicada: jueves, 20 de noviembre de 2025 18:54

Israel ha iniciado una expropiación masiva de tierras palestinas en Cisjordania bajo el pretexto de desarrollar el sitio arqueológico de Sebastia.

El plan implica la confiscación de casi 1800 dunams (1800 000 metros cuadrados) de terreno perteneciente a las aldeas palestinas de Burqa y Sebastia, afectando a miles de olivos y los medios de subsistencia palestinos bajo el pretexto del desarrollo del sitio arqueológico, según anunció el miércoles la ONG israelí PeaceNow (Paz Ahora), que denuncia la expansión de asentamientos ilegales israelíes.

En un comunicado reciente, las autoridades israelíes anunciaron su intención de expropiar el sitio arqueológico de Sebastia para su desarrollo, alegando que se abrirá al público.

Estas tierras son de propiedad privada y están registradas a nombre de palestinos. Los residentes y propietarios tienen 14 días para presentar objeciones e impedir que la orden entre en vigor.

La expropiación representaría la mayor expropiación de tierras registrada para antigüedades, situada cerca de viviendas y colindante con la Zona B, afectando a miles de olivares privados.

La medida resulta particularmente inusual debido a la ubicación del sitio y al orden administrativo bajo el cual se ejecuta.

Desde 1967, se han producido cinco expropiaciones de tierras en Cisjordania para el desarrollo de yacimientos arqueológicos, según la ONG Paz Ahora.

En los casos de Deir Qala y Deir Samaan, los yacimientos pasaron a formar parte de los asentamientos de Alei Zahav y Peduel, dejando a los palestinos sin acceso. Si bien estas expropiaciones se han justificado como de interés público, en la práctica han excluido a los palestinos de los yacimientos.

 

El caso de Sebastia es único, ya que afecta a un yacimiento arqueológico que históricamente ha funcionado como centro económico, cultural y turístico para los palestinos locales, y que ha permanecido accesible al público.

Las medidas adoptadas por la ocupación israelí tienen como objetivo excluir a los palestinos de sus tierras, al tiempo que facilitan el asentamiento israelí en la zona.

Israel usa el turismo como pretexto para expandir asentamientos ilegales

El uso del turismo por parte de Israel con fines de asentamiento no es nuevo. Particularmente en el norte de Cisjordania, parece servir de pretexto para planes de desarrollo más amplios, incluyendo el establecimiento de las colonias ilegales de Homesh y Sa-Nur.

El grupo Paz Ahora afirmó que la campaña de las autoridades israelíes para el despojo y la anexión no conoce límites, y que están dispuestas a violar abiertamente el derecho internacional para llevarla a cabo.

“Esto forma parte de un esfuerzo más amplio para tomar el control y expandir los asentamientos en áreas al noroeste de Nablus que Israel evacuó durante la retirada. Sebastia es un sitio patrimonial ubicado dentro de una aldea palestina, parte de su historia y parte de un futuro Estado palestino”, declaró el grupo.

Según los Acuerdos de Oslo de 1993, firmados por Israel, Sebastia debería haber sido transferida a la administración palestina hace mucho tiempo.

Smotrich impulsa planes para anexar más del 80% de Cisjordania

Estos acontecimientos se producen mientras el extremista ministro de Finanzas israelí, el colono Bezalel Smotrich, anunció recientemente polémicos planes para anexar más del 80% de la Cisjordania ocupada en un intento por bloquear el establecimiento de un Estado palestino.

Smotrich declaró el mes pasado que el principio fundamental de la anexión es “la máxima extensión de territorio con la mínima población árabe”. Instó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a “tomar la decisión histórica de aplicar la soberanía israelí a todas las zonas abiertas de Cisjordania”.

Israel aprobó recientemente un importante proyecto de asentamientos, denominado E1, cuyo objetivo es dividir la Cisjordania ocupada en dos partes, separando las ciudades norteñas de Ramalá y Nablus de Beit Lahm (Belén) y Al-Jalil (Hebrón) en el sur, y aislando el este de Al-Quds (Jerusalén) Este.

La ONU ha advertido reiteradamente que la continua expansión de los asentamientos amenaza la viabilidad de un Estado palestino. La comunidad internacional, incluida la ONU, considera ilegales los asentamientos israelíes según el derecho internacional, y urge a Israel a cesar la expansión de colonias.

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