El Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) ha denunciado este lunes que las acusaciones de activistas de la Global Sumud Flotilla sobre malos tratos por parte de las fuerzas israelíes evidencian “el nivel de brutalidad de la ocupación”.
Según el movimiento palestino, los testimonios sobre insultos, abusos y privación de derechos básicos durante y después de la detención en aguas internacionales constituyen “una nueva prueba del nivel de brutalidad de la ocupación y de sus repetidas violaciones de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional”.
HAMAS ha instado a los países y a las organizaciones de derechos humanos a documentar estos hechos y ha exigido acciones urgentes para llevar a los responsables ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) y los tribunales nacionales competentes.
La organización ha subrayado que tales medidas son necesarias “en defensa de los valores humanos y en apoyo a la justicia de la causa palestina y de la resiliente población palestina, que sigue sometida a cerco, hambre y genocidio”.
Los activistas de la flotilla humanitaria han denunciado abusos por parte de las fuerzas israelíes tras el abordaje de sus barcos. Los 21 españoles que regresaron el domingo a Madrid han asegurado haber sido “humillados y vejados” por las autoridades israelíes.
Por su parte, el ministro de seguridad interna de Israel, Itamar Ben Gvir, ha declarado sentirse “orgulloso” de que los detenidos hayan recibido el trato de “terroristas”, pese a que el Gobierno israelí ha negado las acusaciones de maltrato.
HAMAS ha calificado de “secuestro” el traslado forzoso de los participantes al puerto de Asdod, desde donde han sido deportados en los últimos días.
Según las autoridades gazatíes, la ofensiva israelí ha dejado más de 67 160 palestinos muertos, incluidos numerosos niños víctimas del hambre y la desnutrición, mientras que el norte de Gaza ha sido declarado zona de hambruna.
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