En un informe publicado este domingo en el periódicoYedioth Ahronoth se subraya que la esposa del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu está profundamente involucrada en los asuntos de la oficina y que tiene frecuentes enfrentamientos con los asesores de su esposo, lo que a menudo resulta en despidos o renuncias. “Es un hervidero de problemas”, testimonió una exempleada de dicha oficina.
El diario resalta que el hombre más poderoso en la oficina de Netanyahu es Tzachi Broverman, quien tiene la última palabra, es muy cercano a Sara Netanyahu y su función extraoficial es “extinguir los conflictos relacionados con ella”.
Al respecto, señala que, desde las elecciones de noviembre de 2022, se han producido varias renuncias en el gabinete israelí. Relata que en marzo de 2024, el director de la oficina, Yair Kasperius, fue puesto en licencia forzosa debido a una grave crisis de confianza entre él y Sara Netanyahu.
Junto con Kasperius, el director general de la oficina, Yossi Sheli, fue destituido del círculo íntimo de Netanyahu después de que Sara afirmara que “no cumplía” y no respondía a sus demandas. Según el informe, Drorit Steinmetz, muy leal a la familia Netanyahu y que sabe cómo tratar con la aludida mujer, fue nombrado su director interino.
La salida más reciente fue la del portavoz de la oficina, Omer Dostri, quien dejó el cargo el sábado. Al respecto, el medio explica que, según el comunicado oficial emitido por la oficina, Dostri fue quien informó a Netanyahu de su deseo de dimitir y emprender un nuevo camino.
Sin embargo, la verdad es más compleja: a pesar de las negativas, Dostri fue destituido debido a repetidos enfrentamientos con Sara Netanyahu, quien estaba insatisfecha con su desempeño y creía que también era su portavoz. Dostri la ayudó en todo lo posible, pero no logró cumplir todos sus caprichos y los enfrentamientos se intensificaron.
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