• Una sesión de los miembros del Movimiento No Alineado (MNA).
Publicada: sábado, 19 de septiembre de 2015 4:58

El Movimiento No Alineado (MNA) ha denunciado los últimos ataques de las fuerzas de seguridad israelíes contra los musulmanes en la Mezquita Al-Aqsa.

En un comunicado emitido el viernes por la oficina de coordinación del movimiento, los países del MNA han condenado enérgicamente las agresiones del régimen israelí contra las inmediaciones de la Mezquita Al-Aqsa y los musulmanes palestinos.

La nota vio la luz tras la reunión mensual del movimiento, que se celebró bajo la dirección del embajador de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Qolamali Joshru, quien funge como presidente rotativo del MNA en la ciudad estadounidense de Nueva York (oeste).

A través del comunicado los países del MNA manifiestan su preocupación por las acciones y políticas ilícitas del régimen usurpador de Israel y las consideran como una seria amenaza para la paz y seguridad internacionales, es por ello que piden a la comunidad internacional, en particular al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), cumplir con sus compromisos en cuanto a las agresiones y violaciones del régimen de Tel Aviv.

Además al margen de la reunión del movimiento, Joshru, acompañado de los representantes de la Liga Árabe (LA) y la Organización de Cooperación Islámica (OCI), se entrevistó con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con quien abordó las últimas agresiones del régimen israelí contra los palestinos en la Mezquita Al-Aqsa.

Durante la cita, los representantes del MNA y los países islámicos pidieron a Ban cumplir con sus compromisos respecto a los palestinos e impedir la continuación de la agresión israelí.

Las fuerzas militares del régimen israelí atacan al recinto de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds (Jerusalén).

 

Desde el pasado domingo y tras el despliegue de soldados en la zona con motivo del nuevo año judío, los israelíes han dado inicio a brutales ataques contra la Mezquita Al-Aqsa y los palestinos.

En actos seguidos a esa violación, militares israelíes no han dejado de atacar la Explanada de las Mezquitas Al-Aqsa y la Cúpula de la Roca, e intentar dispersar a los musulmanes.

El mismo día del inicio de la agresión israelí, el Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) tachó de “crimen de guerra” el nuevo ataque de los soldados israelíes contra los palestinos en el recinto de la Mezquita Al-Aqsa. El viernes informó del fin de la tregua con el régimen de Israel y prometió liberar Al-Aqsa en tres años.

Los palestinos, a su vez, han celebrado marchas diarias en condena de los ataques israelíes; empero, se han encontrado con la fuerte represión de las fuerzas israelíes, de manera que varios palestinos han resultado heridos en los últimos días.

La Mezquita Al-Aqsa representa el tercer lugar más sagrado del Islam, tras la Mezquita Al-Haram en La Meca y la Mezquita Al-Nabawi en Medina (ambas en Arabia Saudí). Los israelíes pretenden judaizar el recinto y eliminar su identidad islámica, a fin de transformarla en un templo judío.

En los últimos meses, las fuerzas y los colonos israelíes han intensificado sus ataques contra Al-Aqsa, pero el del domingo fue uno de los más brutales en los últimos años.

Tanto los palestinos como la comunidad internacional han condenado fuertemente estas medidas israelíes: el pasado 28 de julio, el Imam de la mezquita egipcia de Al-Azhar, Sheij Ahmed al-Tayeb, condenó al régimen de Israel por sus transgresiones a Al-Aqsa.

Al-Tayeb hizo tales acusaciones un día después de que las fuerzas del régimen de Tel Aviv agrediesen a hombres, mujeres y niños palestinos que se disponían a rezar dentro de su recinto.

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