• Palestinos abren su ayuno fuera de la Mezquita Al-Aqsa, en la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén).
Publicada: viernes, 18 de mayo de 2018 17:56
Actualizada: sábado, 19 de mayo de 2018 0:08

Numerosos palestinos llaman con la etiqueta (‘hashtag’) ‘No tenemos hambre’ a boicotear una ceremonia de ruptura de ayuno ofrecida por los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en la Mezquita Al-Aqsa, en protesta por la política de varios países del Golfo Pérsico respecto al ocupado país árabe.

Los EAU organizan cada año para los fieles esa ceremonia, llamada Iftar, en la emblemática mezquita de la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén) durante el mes sagrado islámico de Ramadán, el noveno mes del calendario islámico, pero este año se han encontrado con el rechazo palestino.

Activistas palestinos de Al-Quds afirman que este rechazo se debe a la complicidad con el régimen de ocupación israelí de Estados árabes ribereños del Golfo Pérsico como los propios EAU, Baréin y Arabia Saudí.

Asimismo, los militantes censuran la participación de los equipos ciclistas de Baréin y Emiratos Árabes Unidos en el 101ª Giro de Italia, que en los primeros días del mes en curso pasó por los territorios ocupados palestinos.

 

El Comité Olímpico Palestino condenó en duros términos esa decisión, que describió como “una puñalada en la espalda” del pueblo palestino.

También la oenegé Amnistía Internacional (AI) condenó la organización de la carrera justo al lado de Al-Quds, donde los palestinos sufren regularmente la demolición sistemática de sus viviendas, la construcción de asentamientos ilegales y restricciones injustificadas de sus movimientos.

La competición pasó asimismo a pocos kilómetros de la asediada Franja de Gaza, donde el ejército israelí mató a decenas de palestinos en las protestas de la Gran Marcha del Retorno, que comenzaron el 30 de marzo y culminaron el 15 de mayo, coincidiendo con el 70 aniversario del Día de la Nakba (“catástrofe”, en árabe), cuando el se creó Israel.

En este periodo de tiempo, el régimen de Tel Aviv ha diezmado a la población palestina, a la vez que ha multiplicado el número de residentes judíos en los territorios ocupados.

Israel ha llegado incluso a arremeter contra la ciudad sagrada de Al-Quds —uno de los refugios de los palestinos tras la ocupación israelí—, a donde Estados Unidos trasladó el lunes su embajada de Tel Aviv, en un acto rechazado mundialmente.

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