La Comisión de Asuntos de Presos y Expresos Palestinos, la Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS, por sus siglas en inglés) y la Asociación de Apoyo a los Presos y los Derechos Humanos (Addameer, por sus siglas en árabe), informaron el jueves en un comunicado que las fuerzas israelíes arrestaron a más de 500 personas, entre ellas 89 niños y ocho mujeres, durante repetidas redadas en Al-Quds (Jerusalén), la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza.
Entre los arrestados se incluyen 102 palestinos de Al-Quds, 88 de Ramalá, 80 de Al-Jalil (Hebrón), 55 de Yenin, 62 de Beit Lahm (Belén), 30 de Nablus, 30 de Tulkarm, 25 de Qalqilya, 8 de Toubas, 6 de Salfit, 10 de Ariha (Jericó) y 10 de la Franja de Gaza, denunciaron los grupos en el documento.
Según otros informes, más de 7000 palestinos están recluidos en cárceles israelíes. Al parecer, cientos de reclusos han sido encarcelados bajo la práctica de la detención administrativa, una política según la cual los reclusos palestinos permanecen en centros de detención israelíes sin juicio ni cargos.
Los presos palestinos realizan regularmente huelgas de hambre en protesta por la política de detención administrativa y las duras condiciones en las cárceles israelíes.
En otro ejemplo de la política represiva del régimen de Tel Aviv contra los palestinos, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA, por sus siglas en inglés) indicó el jueves que durante el mes de enero, también, unas 40 estructuras de propiedad de los palestinos fueron demolidas o incautadas por las autoridades israelíes.
Según la OCHA, más del 70 % de las estructuras estaban en 11 comunidades en el Área C de la Cisjordania ocupada, que está bajo el dominio militar del régimen israelí.
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