“Luchamos por nuestra existencia”, ha indicado el portavoz militar del régimen israelí Jonathan Conricus en un vídeo publicado este viernes por el ejército israelí en la red social X.
Luchando por su existencia significa, para ellos, bombardear hospitales e iglesias, atacar convoyes y ambulancias civiles, masacrar a niños, limpiar étnicamente a los palestinos y diezmar la sitiada Gaza.
En respuesta al fracaso sufrido en el campo de batalla contra los combatientes palestinos tras una potente operación relámpago palestina llamada la ‘Tormenta de Al-Aqsa’ el 7 de octubre, el régimen de Israel, como siempre, ha recurrido a su máquina de guerra asesinando desde entonces a más de 4137 gazatíes, con sus bombardeos indiscriminados contra la Franja de Gaza.
Israeli military spokesman: "We are fighting for our existence."
— Fake News Detector (@FakeNewsDetctor) October 20, 2023
Fighting for their existence by bombing hospitals and churches, targeting civilian convoys and ambulances, butchering children, ethnically cleansing Palestinians, depopulating the besieged Gaza.#PalestineGenocide pic.twitter.com/6iMo37v7wH
Además, ha impuesto “un asedio total” a Gaza, privando a los residentes de la zona del agua, la electricidad, los alimentos y el combustible como un “castigo colectivo”, que, según la oenegé Human Rights Watch (HRW), es “un crimen de guerra”.
El ataque israelí más mortífero se llevó a cabo el martes por la noche, cuando el régimen atacó el hospital de Al-Ahli en Gaza, donde albergaba a cientos de enfermos y heridos, y también a millas de personas que buscaban refugio de la embestida israelí, matando a al menos 500 personas allí.
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