El ataque ocurrió luego de que varios colonos extremistas, provenientes del asentamiento ilegal de Itmar, se infiltraran en el barrio de Beit Forik cerca de Nablus, en la ocupada Cisjordania.
Los agresores estaban protegidos por fuerzas militares israelíes, según reportó el viernes el Centro de Información Palestina.
Un grupo de agricultores y bomberos palestinos corrió hacia las granjas para tratar de apagar el fuego, que se extendió en tres áreas. Incidentes similares son frecuentes y se ha registrado un aumento significativo de ataques de los colonos israelíes en la Cisjordania ocupada, en especial, en su parte norteña.
En el mismo día, otros 800 colonos, también protegidos por los efectivos israelíes, invadieron la aldea de Kifl Haris en el norte de Cisjordania para realizar rituales religiosos.
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