Los padres no se cansan, ni se cansarán de caminar para exigir la aparición de los 43 jóvenes desaparecidos de la normal de Ayotzinapa. Faltan poco para que se cumplan ocho años de la fatídica noche cuando fueron vistos por última vez y aún no se sabe con claridad qué pasó.
La noticia más reciente sobre sus hijos vino del GIEI, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes que en su tercer informe habló de que no hay indicios para buscar con vida a los 43 estudiantes. Pero hay una esperanza. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se comprometió a dar una respuesta lo más pronto posible.
“Lo más importante de todo, saber dónde están los jóvenes, todo, completo, y se está avanzando, y vamos a tener ya una primera información pública con todos los elementos, no se va a ocultar nada”, dijo el presidente mexicano.
Para los padres de familia, sus hijos deben aparecer con vida. Si no se encuentran los restos, no se puede determinar que estén muertos, dicen. Esperan que de acuerdo al compromiso presidencial, se sepa de una vez por todas que ocurrió con los jóvenes.
Todavía hay grandes interrogantes: el móvil de la desaparición, por qué no intervino la policía federal y el batallón 27 del Ejército que supo en tiempo real de la violencia desatada en Iguala la noche del 26 de septiembre del 2014.
Otra de las dudas que quiere disipar la investigación de la actual Fiscalía mexicana es saber por qué la pasada administración mintió y difundió una versión falsa sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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