Las imágenes de haitianos maltratados en las dos fronteras mexicanas le dieron la vuelta al mundo. En Chiapas, agentes del Instituto Nacional de Migración, intentaron impedir con fuerza excesiva la salida de los caribeños de Tapachula, mientras que en Texas, agentes de la Patrulla Fronteriza, a caballo y con fuete en mano, los regresaron a las caudalosas aguas del Río Bravo para bloquear la entrada a Estados Unidos. Este es el capítulo más reciente de una crisis compleja, y difícil de resolver para los gobiernos mexicano y estadounidense.
Para legisladores mexicanos, la contención de migrantes en la frontera sur mexicana, no se está haciendo de la mejor manera. Proponen que México, conserve su política de solidaridad y cooperación con ciudadanos de otros países en problemas de pobreza y marginación.
Según los legisladores mexicanos, miles de migrantes llegaron a México porque el gobierno les ofreció facilidades para quedarse en el país pero esto no ha dado los resultados esperados, se van la frontera norte.
Los migrantes no dejarán de usar a México como un escalón para llegar a Estados Unidos. Urge que los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, apoyen a Centroamérica y Haití para reducir la migración forzada de decenas de miles de personas.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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