Entre los principales retos para el próximo Gobierno de México que comienza el 1 de diciembre, será la relación bilateral con Estados Unidos, particularmente en lo relacionado con el tema migratorio.
Los activistas mexicanos que apoyan a los migrantes que intentan ingresar a Estados Unidos o que son deportados de ese país, están a la expectativa de que las promesas asumidas por el próximo gobierno en materia migratoria sean cumplidas.
Aparentemente todo está ya definido para la Administración de Andrés Manuel López Obrador en cuanto a los migrantes y Estados Unidos se refiere. México trabajará en la defensa de los derechos de sus conciudadanos y en mantener la buena vecindad con el país de las barras y las estrellas.
La tarea no será nada fácil para el próximo Gobierno mexicano, ya que el problema de la migración data de muchas décadas atrás, por lo que difícilmente podrá resolverse de la noche a la mañana.
El próximo presidente de México, López Obrador, ha dejado en claro que una vez que inicie su mandato, la relación con Estados Unidos será de absoluto respeto, pero también ha prometido que creará las condiciones indispensables para que los mexicanos ya no tengan que cruzar al vecino país del norte, en busca de un mejor nivel de vida, promesa que deberá quedar cumplida por lo menos en los tres primeros años de su Gobierno.
Alberto Elenes, Tijuana (México).
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