En estados como Chiapas en el sur de México, la desigualdad económica y social, así como la pobreza alimentaria en comunidades indígenas, condena al sector infantil a la desnutrición que llega a provocar la muerte.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en México los niveles de pobreza alimentaria están vinculados a la mortalidad infantil. Específicamente en Chiapas, la brecha se cierra en niveles cercanos a las 20 defunciones de menores por cada mil nacidos vivos en los últimos 10 años, lo que se complica aún más en las comunidades indígenas.
La pobreza alimentaria en los municipios de Chiapas, ha permanecido en el mismo nivel, es decir en alrededor del 80 por ciento de la población a nivel estatal. Estas cifras hacen de Chiapas uno de los estados con los mayores niveles de pobreza de México, y es la principal razón de la desnutrición infantil.
La falta de dinero en las comunidades indígenas así como el poco apoyo de los Gobiernos federal y estatal, también se vincula con la desnutrición infantil que puede provocar la muerte.
En Chiapas el 77.1 por ciento de la población es pobre y un 28.5 por ciento de esta vive pobreza extrema, es decir 1 de cada 3 chiapanecos padece hambre. La pobreza alimentaria es uno de los factores principales de la mortalidad infantil, en donde los niños en las comunidades indígenas son alimentados con productos chatarras por la escasez del flujo de dinero.
Rosbi Lizeth Coello, Chiapas (México).
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