El acuerdo fue rubricado en Tokio (capital nipona) por el ministro japonés de Exteriores, Fumio Kishida, y la representante diplomática norteamericana en Japón, Caroline Kennedy.
Se estipula así que el gasto japonés se mantenga casi al nivel actual durante los próximos cinco años. Además, Tokio pagará unos 1,6 millones de dólares anuales para los gastos de las mencionadas bases.
El ministro de Defensa japonés, Gen Nakatani, había anunciado en la misma jornada que la base militar de la Fuerza Aérea norteamericana en Yokota está ya completa tras el despliegue de 12 cazas F-22 sigilosos Raptor de quinta generación.
ftn/mla/hnb