• Un desfile militar con banderas nacionales de Irak y las insignias amarillas de Kataib Hezbolá.
Publicada: jueves, 22 de agosto de 2024 2:21

El Movimiento de Resistencia Islámica de Irak (Kataib Hezbolá) denuncia las declaraciones injerencistas de la nominada como embajadora de EE.UU. en Bagdad.

“Si el Gobierno iraquí no disciplina a la malvada [nominada] embajadora estadounidense en Bagdad, la disciplinaremos por otros medios”, advirtió el miércoles Abu Ali al-Askari, jefe de la Oficina de Seguridad del colectivo en una declaración.

La nota llega después de que Tracey Ann Jacobson, nominada por la Administración del presidente Joe Biden, como nueva embajadora de EE.UU. en Irak, criticara al colectivo iraquí a principios del año.

Ann Jacobson, quien asumirá el cargo en enero, calificó entonces en una reunión del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, a Kataib Hezbolá de “la principal amenaza a la estabilidad y soberanía de Irak”.

Al-Askari, a su vez, objetó las afirmaciones de la diplomática, enfatizando que era la “presencia y la interferencia maliciosa de Estados Unidos en los asuntos de Irak [lo que] representa una amenaza para el país y sus creencias”.

 

Ratificó el compromiso de la Resistencia iraquí con seguir presionando para que se pusiera fin a la presencia de las fuerzas estadounidenses estacionadas en Irak, advirtiendo de que los grupos iraquíes podrían atacar las bases y fuerzas estadounidenses en cualquier momento.

“No tenemos obligación de detener las operaciones contra las fuerzas de ocupación estadounidenses en Irak, y todo está sujeto a los equilibrios específicos de la fase actual”, agregó el funcionario.

Durante más de una década, grupos de Resistencia iraquíes han tratado de poner fin a la presencia de tropas extranjeras en Irak después de que la coalición liderada por Estados Unidos invadiera el país en flagrante violación del derecho internacional con el argumento de que poseía armas de destrucción masiva.

Actualmente, Estados Unidos tiene desplegados 2500 soldados en Irak en el marco de una coalición creada en 2014 bajo el pretexto de luchar contra el grupo terrorista Daesh.

Ahora, siete años después de que Irak proclamara el fin de Daesh en su territorio en 2017, la retirada de las fuerzas estadounidenses del territorio iraquí se ha convertido en una demanda nacional, la cual fue apoyada por el Parlamento iraquí en 2020.

La Resistencia iraquí ha dejado claro una y otra vez que sus combatientes seguirán luchando hasta que salga el último soldado estadounidense del país árabe.

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