“Estas declaraciones son rechazadas e inaceptables”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Fuad Husein, en una conferencia de prensa en Nueva York, EE.UU., mientras remachó que “un ataque contra cualquier iraquí es un ataque contra todo Irak”.
También, dejó claro que Irak se opone firmemente a cualquier ataque del régimen israelí.
En la misma jornada, en una acción sin precedentes, la mayoría de delegados de diversos países del mundo abandonaron el salón de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), cuando el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, comenzaba su discurso.
En ese momento, Netanyahu lanzó una amenaza directa a los grupos de Resistencia en Irak y prometió atacarlos.
En reacción, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Irak (Hezbolá Al-Nuyaba), Husein Ali Nur al-Musavi, calificó las declaraciones de Netanyahu como una “amenaza vacía” contra la Resistencia iraquí, así como una amenaza contra la “paz mundial” y una “violación flagrante de todas las normas internacionales”.
“Las declaraciones de Netanyahu, a quien califican como el mayor terrorista mundial, no son más que un intento de escapar de la amarga realidad a la que se enfrentan él, su gabinete ilegítimo y el ejército de ese régimen”, recalcó.
Además, recordó que los sionistas ya habían experimentado anteriormente el impacto de los ataques de las fuerzas iraquíes.
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