“Tomaremos todas las medidas legales para detener los bombardeos estadounidenses; incluida la presentación de una denuncia ante el Consejo de Seguridad (de las Naciones Unidas, CSNU)”, ha declarado el Gobierno de Irak a través de un comunicado emitido este miércoles.
De esta forma, Bagdad reacciona a los bombardeos que ha venido realizando Estados Unidos contra las bases de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) que son consideradas parte de las Fuerzas Militares del país árabe.
Asimismo, la parte iraquí ha informado de la formación de un comité encabezado por el asesor de seguridad nacional para recopilar muestras y apoyos a nivel internacional a esa postura de Bagdad ante la arremetida ilegal de Washington en su contra.
También, el asesor de seguridad nacional de Irak, Qasem al-Arji, en una publicación en su cuenta de X (antes Twitter), ha subrayado que atacar las posiciones de las Unidades de Movilización Popular, como ocurrió en Yurf al-Sajar y Al-Quiam, supone una violación evidente contra la soberanía de Irak y no ayudará a calmar la situación.
“En lugar de atacar y bombardear la sede de una institución nacional de Irak, la parte estadounidense debería presionar para detener la continua agresión contra Gaza”, ha destacado.
Desde el comienzo de los ataques de Israel contra la Fanja de Gaza, los grupos iraquíes reafirmaron su determinación para continuar las agresiones contra blancos estadounidenses e israelíes en la zona como parte de su apoyo a los palestinos en el enclave gazatí.
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