El líder de la coalición iraquí Al-Fatah, Hadi al-Ameri, ha conmemorado este viernes el aniversario del fallecimiento del fundador de la República Islámica de Irán, Imam Jomeini, describiendo al alto personaje iraní como el líder de los libres y el ayudante de los oprimidos, quien su muerte ensombreció los corazones de los creyentes.
Imam Jomeini “dejó un legado inagotable para su nación. Dejó la República Islámica, el mejor legado de la mejor persona para la mejor nación, que es una carpa universal para los amantes de la justicia, la dignidad y la libertad”, ha afirmado Al-Ameri en una declaración citada por la cadena local de televisión Al-Ghadeer.
Conforme al líder iraquí, el Imam Jomeini despertó a la nación iraní y les entregó las riendas de los asuntos para realizar lo imposible para que pudieran seguir con una gran determinación para llegar al éxito.
Con este logro, ha continuado, la arrogancia se vio obligada a retroceder y admitir la derrota; “no lograron nada de lo que esperaban, y cuanto más insistían en hacer daño [al sistema islámico], más se alejaban de su sueño perturbado”, ha enfatizado Al-Ameri, al tiempo que ha dicho que la República Islámica de Irán se ha convertido hoy en día en un frente mundial contra la arrogancia.
“Nos sentimos que el espíritu de la inmortalidad de Jomeini está presente en todos los horizontes islámicos”, ha concluido.
Es menester mencionar que el Imam Jomeini (P) fue un líder popular que tenía una vida sencilla, pero no solo era un político inteligente sino un gran erudito religioso que luchó incansablemente a fin de allanar el camino para combatir la injusticia y la opresión, y, finalmente, gracias al apoyo del pueblo, derrocó un gobierno tiránico y dictatorial, es decir, el régimen monárquico de Pahlavi.
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