A la zona de los ataques fueron enviadas unidades de la policía adicionales, así como fuerzas de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) para perseguir a los atacantes.
La noche del sábado, la banda ultrarradical lanzó asimismo tres ataques en Kirkuk, que dejaron 6 civiles heridos.
A pesar de que a finales del pasado mes de diciembre, el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, anunció el fin de la guerra contra el EIIL en Irak, todavía andan sueltos varios miembros de esta banda ultraviolenta en el territorio mesopotámico, sobre todo en Kirkuk y en el desierto de Al-Anbar, en el oeste de Irak.
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