Mediante un comentario publicado el viernes en su cuenta de X, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, afirmó que el alto al fuego en Gaza “no significa el fin del genocidio, la ocupación ilegal o el apartheid” israelíes y enfatizó que la presión internacional sobre el régimen de Tel Aviv debe mantenerse mediante acciones concretas.
“La UE no debe dar marcha atrás en la suspensión del acuerdo con Israel. La presión diplomática y económica sobre Israel es tan necesaria como siempre”, subrayó Callamard.
La declaración hace un llamado urgente a la Unión Europea para suspender su participación en el Acuerdo de Asociación UE-Israel. La solicitud se produce antes de la reunión de ministros de Exteriores del bloque regional programada para la próxima semana.
Asimismo, la dirigente de Amnistía Internacional reveló que estaba prevista una votación sobre la suspensión de beneficios comerciales durante la reunión del 20 de octubre en Luxemburgo. Sin embargo, denunció que “desde el alto al fuego, este punto fue eliminado de la agenda”.
Callamard también advirtió con contundencia que “revocar estas propuestas traicionaría a las víctimas del genocidio y el apartheid”. Tal medida, como consecuencia, premiaría la “ocupación ilegal de Israel y envalentonaría a los perpetradores de crímenes internacionales”, agregó.
Durante los dos años de la guerra genocida de Israel en Gaza, numerosos líderes políticos y religiosos de todo el mundo se han limitado a declaraciones, sin que se haya tomado ninguna medida concreta para detener los ataques del régimen israelí.
Desde octubre de 2023, el ejército israelí ha desatado una guerra genocida contra la Franja de Gaza, que ha dejado al menos 65 000 palestinos muertos y 165 697 heridos, además de destruir gran parte de la infraestructura y condenar a una generación al olvido.
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