El ministro de Defensa, Guido Crosetto, condena la agresión y autoriza el despliegue inmediato de la fragata, priorizando la protección de ciudadanos italianos a bordo.
La flotilla, compuesta por unos 50 barcos civiles, denuncia al menos 13 explosiones y el lanzamiento de objetos no identificados sobre 10 embarcaciones, así como interferencias en las comunicaciones.
Activistas afirman que los drones usaron granadas aturdidoras y sustancias irritantes para intimidar a los tripulantes. Radios a bordo reproducían música de ABBA a alto volumen antes del ataque, denunciaron.
Crosetto asegura que la fragata partió desde el norte de Creta tras consultar con la primera ministra Giorgia Meloni. El agregado militar de Israel y la embajada italiana en Tel Aviv fueron informados de inmediato.
La Comisión Europea alerta que cualquier uso de fuerza contra la flotilla es inaceptable y respalda el derecho de los activistas a sensibilizar sobre la crisis en Gaza.
Desde el 2 de marzo, el régimen israelí ha endurecido el bloqueo, cerrando todos los cruces hacia Gaza, impidiendo la entrada de alimentos, medicamentos y ayuda humanitaria.
Israel insiste en que no permitirá violaciones a su bloqueo naval, mientras que la violencia en Gaza ha dejado más de 65 419 muertos y una devastación masiva desde octubre de 2023.
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