Las protestas registradas en las calles de Barcelona pronto terminaron en violencia tras la intervención de la Policía antidisturbios, según medios locales.
Las tensiones entre los ciudadanos catalanes y el Estado español tienen lugar poco después de que el Tribunal Supremo español (TS) emitiera una orden de encarcelamiento y arresto contra muchos políticos secesionistas catalanes entre ellos, el expresidente de Cataluña Carles Puigdemont, el candidato a la Presidencia de la Generalitat Jordi Turull, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y los exconsejeros Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa, todos acusados de “rebelión”.
Después del referéndum de Cataluña, celebrado el 1 de octubre de 2017, Madrid ha reprimido duramente a los líderes independentistas. En la actualidad, varios altos cargos de la Generalitat están en la cárcel por decisión de la jueza de la Audiencia Nacional de España, Carmen Lamela.
Considerar acciones políticas propias de una democracia como hechos delictivos, no es justicia, es represión”, ha lamentado el presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent.
Ante estos hechos, el presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, ha condenado enérgicamente las medidas represivas del Partido Popular (PP, partido gobernante). “Considerar acciones políticas propias de una democracia como hechos delictivos, no es justicia, es represión”, ha declarado.
La Policía antidisturbios española se enfrentó con multitudes enojadas en un intento para evitar que las protestas se acercaran a las oficinas de los representantes de vivienda del Gobierno central español.
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