La vicepresidenta española en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado que el Gobierno de Madrid ha interpuesto dos acciones legales ante el TC contra las recientes pretensiones del nuevo ejecutivo de la Generalitat de Cataluña, presidido por Carles Puigdemont.
Uno de los recursos del Estado español contra el gobierno regional de la comunidad autónoma catalana es la objeción a la creación de una consejería de relaciones internacionales para promover la causa independentista en países extranjeros.
En la otra demanda, el Ejecutivo del presidente en funciones, Mariano Rajoy, arremete contra una comisión parlamentaria creada esta misma semana en el Parlamento catalán, con mayoría absoluta independentista, para analizar cómo deberá redactarse una hipotética constitución de la República Catalana que los dirigentes secesionistas quieren declarar en 2017.
En este contexto, Sáenz de Santamaría ha detallado que la comisión arriba mencionada es únicamente de estudio, sin repercusiones jurídicas, pero aun así el Gobierno de Madrid la ha recurrido, ya que entiende que constituye "clarísimamente una infracción".
La viceministra ha recordado también que los servicios jurídicos del Gobierno están analizando la toma de posesión del nuevo presidente catalán, el independentista Carles Puigdemont, quien prometió en su investidura desarrollar el cargo "con fidelidad al pueblo catalán" y obvió a la Constitución española.
Puigdemont llegó a la presidencia catalana tras la renuncia de su predecesor, Artur Mas, y consiguió cerrar una alianza entre la coalición Juntos por el Sí (con conservadores y progresistas) y la Candidatura de Unidad Popular (independentistas) para avanzar hacia la secesión de España.

Ambas formaciones manifestaron sus intenciones en una resolución parlamentaria del pasado 9 de noviembre, donde lanzaban su proceso de secesión y se declaraban insumisas a las instituciones españolas, especialmente al TC, que posteriormente declaró ese texto ilegal.
El ministro español de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, consideró recientemente que el nuevo mandatario catalán conducirá a las instituciones catalanas hacia la rebeldía contra el Estado, por lo que señaló que hay que ser firmes ante ello. Por su parte, Puigdemont, hace unos días, prometió a los catalanes llevarles “a las puertas de un nuevo estado”.
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