“El boicot de las delegaciones a su discurso [el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu] es una manifestación del aislamiento de Israel y de las consecuencias de su guerra de exterminio”, ha afirmado este viernes en un comunicado el portavoz del Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Taher al-Nunu.
En este caso, ha agregado que Netanyahu tendría que estar, en vez de en la sede de Naciones Unidas, en prisión por ser un “criminal de guerra”.
“Detener la guerra y castigar a la entidad sionista (Israel) es la postura moral y humanitaria que se exige a los líderes mundiales”, ha resaltado.
Por su parte, el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, ha criticado el discurso de Netanyahu en la ONU, calificándolo de “cansado y lleno de trucos antiguos”, y ha señalado que no presentó un plan para los cautivos israelíes en Gaza, ni una estrategia para terminar la guerra, ni explicó por qué el movimiento de HAMAS, sigue intacto después de dos años.
En una acción sin precedentes, la mayoría de delegados de países del mundo han abandonado este viernes el salón de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), mientras que Netanyahu comenzaba su discurso. En el momento en que Netanyahu tomó la palabra, la sala había quedado prácticamente vacía.
La acción de protesta envió un mensaje contundente de la indignación internacional hacia las políticas de Israel y su guerra genocida en la Franja de Gaza.
Simultáneamente con el discurso de Netanyahu, miles de ciudadanos estadounidenses se han manifestado contra la presencia de Netanyahu frente a la sede de la ONU en Nueva York (Estados Unidos) para reafirmar su apoyo a Gaza y condenar los continuos crímenes israelíes contra los palestinos.
Desde octubre de 2023, Israel ha desatado una guerra genocida contra los palestinos en Gaza que, hasta el momento, ha causado la muerte de 65 549 personas y ha dejado otros 167 518 heridos, según el Ministerio palestino de Salud.
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