Con toda la solemnidad requerida, Puigdemont ha tomado posesión de su cargo como nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, sin prometer fidelidad al Rey ni a la Constitución.
El nuevo presidente, rodeado de autoridades y actores de la sociedad civil, se ha mostrado decidido a avanzar en la creación de la República catalana.
Puigdemont, que configurará un Gobierno con miembros de tres áreas básicas comandadas por Oriol Junqueras, Raül Romeva y Neus Munté, ha agradecido a Artur Mas el gesto de dar un paso al lado en este momento.
El ya expresidente, por su parte, ha compartido el anhelo de un nuevo Estado con un mensaje directo a la Casa Real después que ésta haya evitado agradecerle sus servicios en la firma de su destitución.
En la plaza, militantes soberanistas han apreciado el gesto de Artur Mas que consideran un impulso al proceso.
En cuanto a Mas, Puigdemont ha asegurado que aprovechará su potencial internacional, aunque sin especificar su función específica. Tampoco se sabe si el ya expresidente mantendrá o no su acta de diputado. Lo que sí es seguro es que se dedicará a refundar su partido sin descartar volver a presentarse en el futuro.
Oriol Puig, Barcelona.
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