Teherán apagó varias de las cámaras que operaban fuera del Acuerdo de Salvaguardias en sus instalaciones nucleares, en respuesta a la aprobación de una resolución antiraní por la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica. Irán, que ha tenido, hasta el momento, mayor nivel de cooperación con los inspectores internacionales, aseguró que empleará sus capacidades frente a las demandas excesivas del Occidente.
El Parlamento iraní, Mayles, también tachó de hostil la resolución y censuró que su aprobación muestra que la agencia nuclear está directamente influenciada por círculos israelíes. Además, alertó que esta nueva medida antiraní no beneficiará a las conversaciones en Viena destinadas al levantamiento de las sanciones antiraníes, tras la salida unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear del 2015.
El director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi, no obstante, indicó a la cadena estadounidense de noticias, CNN, la importancia de continuar la cooperación con Teherán para asegurar a la comunidad internacional del carácter pacífico de su programa nuclear.
La reciente resolución antiraní no fue recibida con beneplácito por países como Rusia y China. Ellos denuncian que en un momento en que las negociaciones sobre la reanudación del cumplimiento del acuerdo nuclear se encuentran en las etapas finales, la cooperación de Irán con la agencia se verá perjudicada, si la Junta de Gobernadores adopta un enfoque de confrontación.
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