“La Resolución 2231 expiró definitivamente el 18 de octubre de 2025. A partir de esa fecha, todas las disposiciones relacionadas con lo nuclear quedaron suspendidas de manera permanente y el Consejo de Seguridad concluyó su revisión del expediente nuclear iraní”, ha subrayado este martes el embajador y representante permanente de Irán ante las Naciones Unidas, Amir Said Iravani, durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.
En este contexto, ha declarado que Teherán se alinea con Rusia y China y rechaza la celebración de la reunión, al considerar que carece de base legal. “Nos alineamos con las posiciones de nuestros colegas ruso y chino y nos oponemos firmemente a la celebración de esta reunión”, ha aseverado.
El diplomático iraní ha sostenido que la resolución incluye una cláusula de terminación automática, por lo que “no existe mandato alguno para que el secretario general informe ni para que el Consejo debata este asunto”, advirtiendo que cualquier intento de convocar reuniones constituye “una clara violación de las normas de procedimiento del Consejo”.
IRAN's UN Ambassador Amir-Saeid Iravani claims its nuclear program is exclusively peaceful ⤵️ https://t.co/WzzckBPmo7 pic.twitter.com/n1u8gmk22w
— Pamela Falk Correspondent United Nations (@PamelaFalk) December 23, 2025
Iravani ha denunciado lo que ha calificado como una distorsión deliberada de la Resolución 2231 y la difusión de desinformación sobre el programa nuclear pacífico de Irán. A su juicio, insistir en su supuesta vigencia es “legalmente infundado, engañoso y un abuso evidente de la autoridad del Consejo”.
El embajador ha atribuido la actual crisis nuclear a la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA o PAIC, por sus siglas en inglés) en 2018, al incumplimiento de la troika europea y a los ataques militares de EE.UU. e Israel contra instalaciones nucleares iraníes bajo salvaguardias de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). “Estos actos constituyen una flagrante violación de la Carta de la ONU y un ataque directo al régimen global de no proliferación”, ha afirmado.
Asimismo, ha rechazado los intentos de justificar dichos ataques en virtud del Artículo 51 de la Carta de la ONU, calificándolos de “legalmente infundados y entre los abusos más peligrosos del derecho internacional contemporáneo”. También ha denunciado un doble rasero que, según ha dicho, socava la credibilidad del régimen de no proliferación.
Iravani ha reiterado la firme oposición de Irán al mecanismo de “snapback” y sostuvo que Francia, Alemania y el Reino Unido carecen de legitimidad legal para activarlo debido a su incumplimiento continuado desde 2018. “La Resolución 2231 terminó definitivamente el 18 de octubre de 2025”, ha insistido.
Pese a las tensiones, el embajador ha reafirmado el compromiso de Irán con la diplomacia y el JCPOA, aunque ha advertido que Teherán no cederá ante presiones. “Damos la bienvenida a negociaciones justas y significativas, pero la política de ‘cero enriquecimiento’ contradice nuestros derechos bajo el Tratado de No Proliferación (TNP) Nuclear”, ha concluido, alertando que ese enfoque destruiría la diplomacia y sustituiría el derecho internacional por “la ley de la selva”.
La Resolución 2231 del Consejo de Seguridad sobre el JCPOA expiró el 18 de octubre de 2025. Mientras Irán, Rusia y China sostienen que la expiración formal de dicha resolución implica la retirada del expediente nuclear iraní de la agenda del Consejo de Seguridad, los tres países europeos y Estados Unidos, basándose en su propia interpretación de las disposiciones del JCPOA, afirman que las sanciones de la ONU se han restablecido tras la votación en el Consejo para activar el mecanismo de “snapback”.
El Gobierno de Irán anunció oficialmente el 18 de octubre la expiración de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, marcando el fin de todas las restricciones vinculantes sobre su programa nuclear.
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