“Las cifras de crecimiento productivo registradas en varios sectores industriales del país son el mejor ejemplo de la ineficacia de la política de ‘máxima presión’ de EE.UU. [promovida en contra de Irán]”, ha señalado este domingo el presidente iraní, Hasan Rohani, en una reunión de su Gabinete celebrada en Teherán, la capital.
Tras elogiar la resistencia del pueblo iraní frente a la guerra económica emprendida en su contra por parte de EE.UU., Rohani ha resaltado que, incluso el propio Gobierno estadounidense no ha tenido más remedio que reconocer que su política de ‘máxima presión’ ha fracasado por completo en todas sus variantes.
La anterior Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, ejerció una campaña de ‘máxima presión’ contra la República Islámica, con la imposición de lo que dio en llamar “las sanciones más duras de la historia”, desde que abandonara unilateralmente, en mayo de 2018, el acuerdo nuclear de 2015 suscrito con Teherán —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)—.
Las autoridades iraníes han tachado de “terrorismo económico” todas las medidas punitivas estadounidenses que Trump fue imponiendo contra Teherán con la vana esperanza de poder obligar a la República Islámica a volver a renegociar su programa nuclear.
Pese al fuerte impacto de las sanciones contra el pueblo iraní, sobre todo en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, el nuevo Ejecutivo estadounidense, presidido por Joe Biden, viene insistiendo, al igual que lo hiciera su predecesor, en usarlas como una herramienta de presión para lograr sus objetivos políticos y, mientras tanto, el resto de signatarios del pacto nuclear, a saber, Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania, le reclaman que reconsidere su postura en aras de volver a reincorporar a EE.UU. al convenio multilateral.
En este sentido, el mandatario iraní ha subrayado que Washington, al percatarse del tesón del pueblo iraní ante sus ineficaces sanciones, ha expresado claramente su disposición a eliminar todas las medidas restrictivas antiraníes durante las conversaciones en curso en Viena (capital de Austria), que tienen como objetivo restaurar el acuerdo nuclear.
“Seguiremos con las negociaciones hasta [llegar a] un acuerdo definitivo [que reactive de forma duradera el PIAC]”, ha agregado el presidente persa, quien en reiteradas ocasiones ha manifestado que Teherán volverá a cumplir plenamente los compromisos adquiridos en el pacto nuclear en cuanto EE.UU. retire todas y cada una de sus medidas restrictivas y dicho paso sea verificado.
De hecho, Irán ha ido rebajando gradualmente sus compromisos nucleares a medida que comprobaba cómo la parte europea no cumplía su parte de lo acordado en la práctica, a instancias de EE.UU.
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