El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) celebró el jueves por la tarde una reunión para revisar el 8.º informe de la máxima autoridad de la ONU, Antonio Guterres, sobre la implementación de la resolución 2231 del CSNU.
Durante el encuentro, la secretaria general adjunta de las Naciones Unidas para Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz, Rosemary DiCarlo, presentó el informe anunciando que a juicio de Guterres las sanciones unilaterales que EE.UU. ha impuesto a Irán contradicen los objetivos previstos en el acuerdo nuclear de 2015 y la resolución 2231.
Añadió que según está establecido en dicho dictamen, todos los países deben poder mantener libre comercio con la República Islámica de Irán.
“El Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, siglas en inglés del nombre oficial del acuerdo nuclear) sobre el caso nuclear iraní es uno de los más importantes logros de la diplomacia multilateral”, ha sostenido el secretario general de la ONU.
Este acuerdo, apostilla, cuenta con el amplio apoyo de los miembros de la organización internacional y también ha sido ratificado en 2015 en la resolución 2231, en virtud de la cual se levantaron las seis resoluciones del CSNU contra Irán.
Tras haber destacado que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) confirma la naturaleza pacífica del programa nuclear de Irán, Guterres afirmó que la parte principal del JCPOA constituye el levantamiento de las sanciones relacionadas con las actividades de la energía atómica del país persa y la normalización de las relaciones comerciales y económicas con Irán.
LEER MÁS: Rohani: Irán no puede ser el único socio comprometido con el pacto nuclear
Al respecto, explicó que entre el 16 de enero de 2016 y 14 de junio de 2019, la AIEA corroboró en 15 informes ofrecidos al CSNU que Teherán está comprometido con todos los deberes asumidos en el marco del pacto.
El dignatario lamentó la salida unilateral de Washington del acuerdo (8 de mayo de 2019), alcanzado entre Irán y el G5+1 —compuesto entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—, y la renovación de las restricciones ya suspendidas y su negativa para prolongar exenciones de las sanciones a la compra del petróleo iraní.
“La continuación de estas acciones es contraria a los objetos planeados en el JCPOA y la resolución 2231 y es posible que inhabilite a Irán para poder implementar las normas especiales del acuerdo y de la resolución”, concluyó, mientras mencionó también la reducción gradual que ha hecho Irán en sus compromisos ante las sanciones de EE.UU. y la incapacidad de otros países en cumplir con sus obligaciones.
“Lo más importante es que todas las medidas que ha adoptado Irán son reversibles”, enfatizó.
LEER MÁS: “Paso de Irán en JCPOA es reversible si lo cumple Europa”
En concreto, Irán ha dado cuatro pasos para reducir sus compromisos nucleares: primero, suspendió la venta de uranio enriquecido y el excedente de agua pesada —como lo establecía el pacto—; segundo, aumentó el enriquecimiento de uranio por encima de los niveles acordados en el acuerdo, es decir, el 3,67 %; tercero, activó una cadena de 20 centrifugadoras IR4 y de 20 centrifugadoras IR6.
Y, el 7 de noviembre, Irán dio el cuarto con el inicio de inyección de gas en sus centrifugadoras de Fordo.
msm/ktg/mnz/mkh