De todos los títulos que ostenta la ciudad de Los Ángeles, el menos codiciado es el de la capital de los desamparados, un título que se disputa con la ciudad de Nueva York.
Aunque en este momento siguen a la par estas dos grandes ciudades, al menos en Los Ángeles anunciaron las autoridades que el número de desamparados disminuyo un 18% en el Condado y un 14% en la ciudad.
Entre la ciudad y el condado Los Ángeles con sus programas de ayuda con cuadrillas saliendo a las calles en busca de aquellos que quieren y se dejan ayudar, en los últimos dos años han logrado colocar casi 1500 personas en hogares permanentes y más de 6300 personas en hogares temporales como hoteles, la familia Ramos fue una de esas que perdieron su hogar durante una inundación
Pero aun con estos esfuerzos el problema persiste, se estima que aun en las calles hay más de 70 mil desamparados, el 81% de estos son personas mayores de 25 años.
Los programas implementados por el condado y la ciudad están trabajando, pero estas cuadrillas de rescate como se le conoce muchas veces se enfrentan a que las personas indigentes simplemente no quieren ayuda, estas son personas enfermas o con problemas de adicción que prefieren seguir en las calles.
En algunas áreas han hecho buen trabajo, pero según residentes donde el problema está más arraigado, las soluciones que han llegado duran pocos días.
Del número total de desamparados aún en las calles el 1% son menores de edad, poco menos de 500 y la mayoría son de origen latino con un 46% más de 30 mil, las razones son una serie de factores, vivienda inalcanzable, desempleo, falta de seguro médico y en caso graves alcoholismo y drogadicción, una realidad lejana del estado próspero y progresista que el gobernador del estado Gavin Newsome presume.
Fernando Mejía, Los Ángeles.
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