“Queremos que las conversaciones se desarrollen en un ambiente perfecto y la seguridad es un aspecto muy importante”, ha dicho el jefe de la Diplomacia, en una entrevista concedida este sábado a la cadena iraní de televisión en inglés PressTV.
Queremos que las conversaciones se desarrollen en un ambiente perfecto y la seguridad es un aspecto muy importante”, ha dicho el jefe de la Diplomacia austriaco.
Estas declaraciones se realizan en medio de las preocupaciones de Teherán por la seguridad del hotel que alberga las conversaciones nucleares con el Sexteto, tras saberse que un complejo virus informático, orientado al espionaje, ha infectado anteriores hoteles que habían acogido las pláticas.
El informe fue divulgado el pasado 10 de junio por el diario estadounidense The Wall Street Journal, en el que planteaba la posibilidad de que el régimen de Israel haya usado un virus informático para espiar el proceso de las conversaciones entre Irán y el G5+1.
Estas actividades fueron detectadas por la firma rusa de ciberseguridad Kaspersky Lab ZAO, mientras escaneaba sus propios sistemas. Encontró que los ordenadores de los hoteles donde tuvieron lugar los diálogos forman parte de una lista de servidores europeos hackeados por un sofisticado virus informático, identificado como una versión del Duqu.
Los funcionarios de Kaspersky no nombraron al régimen de Israel como la fuente oficial del virus, pero sí habrían destacado que había signos sutiles que lo implicaban, incluyendo el nombre “Duqu Bet” (en hebreo Duqu 2.0), ampliamente utilizado por los servicios de Inteligencia del régimen de Tel Aviv.
No obstante, las autoridades israelís han rechazado cualquier implicación en este caso de espionaje masivo.
Durante los últimos dos años, Irán y el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) han mantenido conversaciones en los hoteles suizos de Beau-Rivage Palace, Royal Plaza Montreux, Intercontinental y Hotel President Wilson, así como Palais Coburg en Viena, capital austriaca.

Un día después de la publicación del informe, Suiza y Austria anunciaron la apertura de investigaciones sobre presuntas actividades de espionaje en los hoteles donde tuvieron lugar los diálogos nucleares.
El canciller austriaco ha dicho que, aunque su país solo acoge actualmente las conversaciones nucleares y no está implicado en el proceso, “llevaremos a cabo todo nuestro esfuerzo para propiciar la seguridad para los negociadores”.
"Creemos que un acuerdo sería un paso muy importante, no sólo para la región, no sólo para Irán, sino para todo el mundo, por lo que esperamos que Viena pueda desempeñar un papel importante y clave (en este caso)", ha afirmado Kruz.
Los representantes de Irán y el Sexteto se encuentran desde el pasado 17 de junio en Viena, donde se esfuerzan por completar el texto de un acuerdo definitivo antes de la fecha límite del 30 de junio.
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